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El Pentágono aseguró este lunes que "no hay cambios" en la política de Estados Unidos respecto a la presencia de tropas del país en Iraq, después de que la Cámara de Representantes del Parlamento iraquí aprobara el domingo una moción que exige la expulsión de sus fuerzas militares.

"No ha habido cambios en la política de Estados Unidos con respecto a nuestra presencia en Iraq", indicó la portavoz del Pentágono, Alyssa Farah, a través de su cuenta de Twitter.

"Seguimos consultando con el Gobierno iraquí sobre la misión para derrotar a Estado Islámico y sobre el trabajo para apoyar a las fuerzas de seguridad iraquíes", agregó, al tiempo que insistió en su compromiso con la coalición internacional contra Estado Islámico y en que Estados Unidos garantiza "un futuro seguro y próspero para el pueblo" de Iraq.

Las palabras de Farah tienen lugar después de que varios medios estadounidenses informaron de que un general norteamericano en Iraq envió una carta a oficiales iraquíes sosteniendo que las tropas estadounidenses se reubicarían. Según los medios, el general en cuestión habría indicado en la misiva que Estados Unidos respeta "su decisión soberana de ordenar nuestra partida".

Sin embargo, el general estadounidense Mark Milley explicó a periodistas en el Pentágono que la carta era un borrador y "un error", según dio a conocer la agencia de noticias DPA. Milley también dijo que estaba "mal redactada" porque "implica retirada" y "eso no es lo que está sucediendo".

La moción aprobada por Iraq exige al Gobierno estadounidense la anulación del acuerdo de colaboración con la coalición internacional contra Estado Islámico y que haga las gestiones para terminar la presencia de fuerzas extranjeras en territorio iraquí.

En este contexto, el primer ministro en funciones de Iraq, Adel Abdul Mahdi, declaró este lunes que la presencia de las fuerzas de Estados Unidos en el país depende exclusivamente de la autoridad del Gobierno de Bagdad y avisó de nuevo de que no permitirá que el país se convierta en el escenario de un conflicto entre Washington y Teherán tras la muerte del general iraní Qasem Soleimani.

Este mismo lunes, el portavoz del primer ministro, Abdulkarim Jalaf, había confirmado "el inicio de los preparativos para la retirada de las fuerzas extranjeras de territorio iraquí".

Así, indicó que "el Gobierno iraquí restringió los movimientos de la coalición internacional por tierra y aire" y que estos han quedado "prohibidos", según la agencia de noticias iraquí NINA.